2016
30 de diciembre de 2015
Día de balances, saldos, deudores o acreedores?
Increíblemente, hoy no voy a hablar de política.
Hoy tengo ganas de hablar de mí. De lo que me circunda, de mi familia, de mi amor. De mi vida, de mi trabajo. De mi pasión que es la música.
Este fue un año de ganancias y de pérdidas.
Voy a empezar por lo más triste que son las perdidas: Perdí a mi tía Lita, que es y será mi referente como mujer trabajadora, culta, y bondadosa. Que supo conocer el amor. Y lo dio todo mientras tuvo vida. Un espíritu generoso. A quien siempre voy a recordar como mi segunda mamá.
También fue un año de perdida de amigos, de conocidos, de gente que tenía en mis recuerdos, que prefirieron seguir su camino por otros rumbos. Y que no culpo. Cada uno sabe por dónde van las emociones. Solo que a veces te hacen sentir un pequeño estrujón en el corazón.
Mis padres que desde Octubre no me hablan. Son una gran pérdida. Pero tengo la confianza y la certeza de que siempre obré como una buena hija, y que ningún pensamiento “político” puede hacer que el amor de madre o padre se borré de un plumazo. Si no están es porque realmente nunca quisieron estar. Triste realidad. Una perdida, que iba a llegar en cualquier momento, pero que lamentablemente llego antes.
En este momento es cuando tengo que hacer un alto. Y pensar: todo esto, es mayor que todo lo bueno?
Y aquí comienza lo positivo.
Este año, inexplicablemente y casi sin pensarlo, me pude ir a Europa nuevamente. Y conocí Oporto, (Porto, Portugal) una ciudad mágica! Volví a mi España querida, nunca creí que Andalucía fuera a conquistarme de la manera que lo hizo. Pero acá estoy. Enamorada de ese mar, (el Mediterráneo) de esa gente, tan buena y educada. De las formas de convivir. De su cultura. Del aire. De los olores. De su comida, de su bebida. En fin, me conquistaron.
Tuve la suerte de estar más tiempo con quienes considero mi familia española. Los extraño y ya los veré pronto.
Este año, mi hermana menor, me dio una de las noticias más maravillosas que podía recibir: voy a ser tía por segunda vez. Y eso me llenó de alegría el corazón.
Este año, luego de varias idas y venidas con respecto al tema de la música, finalmente conseguí armar un equipo de trabajo, que me está dando cada día más y más satisfacciones. Sin complicaciones, solo con ganas de hacer música y divertirnos, encontré dos compañeros de camino que me hacen sacar lo mejor de mí.
En mi trabajo, pese a que comencé el año con algunos temores, y pese a que en lo cotidiano a veces las cosas son difíciles, tuve y tengo la dicha de poder decir: Objetivos cumplidos. Contabilidad terminada, todo dio bien. Mi laburo está bien hecho. Escritorio prolijo. Papeles ordenados. Muy bien 10.
También tuve la dicha de poder terminar mi 9no nivel de inglés y pasar a Perfeccionamiento. Encontrar un grupo de compañeros muy divertidos y solidarios. Un profe que realmente nos ha enseñado más allá de los muros, con su compromiso y experiencia.
Y también pude hacer mis dos niveles de francés, y el año próximo podre, si Dios quiere, terminar mi experiencia y tener un nivel Avanzado.
Son pequeños logros, pequeños pasos que fui dando, que a fuerza de voluntad pude terminar, y eso para mí es muy positivo.
Este año tuve la dicha de que todos mis hijos, trabajaran, ganaran su sustento, lucharan por abrirse paso en esta sociedad, y con mucho sacrificio lograran también ellos cumplir diferentes objetivos. Sé que vienen tiempos muy difíciles. Pero como siempre digo, sin tormentas, no hay luego la maravilla de un cielo con estrellas o un amanecer claro sin nubes. Lo que venga, siempre va a ser para crecer y para mejorar. Para aprender y no caer.
Por último ( y no por ello menos importante), este fue mi tercer año junto a esta persona maravillosa al que yo llamo: Mi marido. No importa si hay un papel o no que nos una. Hoy después de tres años y medio es y sigue siendo mi marido. Pero más allá de ese título honorario, él es mi verdadero amigo, mi amante, mi amor. Es con quien me levanto, y me duermo, con quien comparto mis logros, mis alegrías y mis lágrimas. Es con quien puedo ver una película, o con quien comparto una marcha política. Es con quien me enojo por ser “obse” (él) y con quien me alegro por ser tan “obse” (él) =)
En fin, el 2015, fue un año en el que al hacer ese famoso balance, el resultado fue positivo. Lo que perdí, lo recupere por otro lado. Lo que se fue, para no volver, será recordado siempre en lo más profundo de mi corazón. Lo que todavía queda por vivir, será esperado con la mayor de las alegrías, con la atención puesta en lo importante, que es la familia, los afectos, el pequeño bebe que está por llegar a este mundo.
Un mundo que a pesar de las injusticias, y de las desigualdades, sigue siendo ante mis ojos, un mundo en el que todavía hay gente que brinda amor. Gente que sin mirar quien está del otro lado, hace su trabajo, sin esperar nada a cambio. Gente que no importa porque, simplemente ayuda.
Estos son mis deseos para este 2016, que para mi será un año muy especial. (Llego a la mitad del siglo)
Espero desde lo más profundo de mí ser, que todos y todas tengan la entereza para seguir adelante.
Que dentro de lo posible, podamos todos cumplir con nuestros objetivos, paso por paso. Despacio para poder llegar.
Que sea poco lo que perdamos y mucho lo que ganemos.
Que vayamos por la senda del amor. Siempre hacia adelante. Y si tenemos que detenernos en el camino para ayudar, lo hagamos. Porque en ese camino nunca en verdad nos detenemos o desviamos. Siempre dentro del amor, llegamos a donde tenemos que llegar.
A mis hijos, fuerza, valor y valentía.
A mi hermana y mis cuñados: mucha paz, y paciencia.
A mi amor: todo el amor que pueda darte, te lo daré. Toda la paz que pueda generarte, te la brindaré. Y todo lo que nos falte vivir, que sea como hasta ahora. Te amo.
Feliz 2016 para todos.
(HLVS)